Luego de seis meses de cierre tras un inesperado colapso, el puente El Alambrado, que conecta al Quindío con el Valle del Cauca, se ha reabierto al tráfico este 12 de octubre, gracias a la labor conjunta de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Ministerio de Transporte y Autopistas del Café, representando un hito significativo para la movilidad y el comercio entre ambas regiones.
El desplome del puente, ocurrido el 12 de abril, que lamentablemente dejó dos muertos y 15 heridos, también dejó un impacto notable en el comercio, el transporte de alimentos y el turismo, causando dificultades considerables para los residentes y las empresas que dependen de esta importante vía de comunicación.
Para abordar este desafío, el Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura y el concesionario Autopistas del Café trabajaron en la implementación de una solución definitiva: la construcción de un nuevo puente de estructura metálica.
Este nuevo puente, con una longitud de 102 metros, una altura de 17 metros y un peso de 580 toneladas, fue ensamblado y colocado sobre el río La Vieja, marcando un hito en términos de ingeniería y logística. El proceso de retirar la estructura colapsada fue particularmente complejo debido a su ubicación en el lecho del río y la necesidad de garantizar la seguridad de los trabajadores involucrados.
El desmontaje del puente antiguo se completó en tan solo dos meses, y la construcción del nuevo Puente El Alambrado tomó únicamente cuatro meses. Este rápido avance se logró gracias al trabajo constante, con equipos laborando 24 horas al día, los 7 días de la semana. Más de 150 trabajadores locales contribuyeron a este esfuerzo.
La reapertura del Puente El Alambrado es una noticia bien recibida por la región, ya que se espera que revitalice la economía y facilite el transporte de carga y pasajeros entre estas dos áreas. Los principales productos que se transportan por esta vía son graneles sólidos como trigo, maíz y soja, además de abonos, cemento, azúcar, arroz y combustibles y sus derivados.
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“La puesta en funcionamiento del puente El Alambrado es una gran noticia para la región y representa enormes beneficios, dado que es una obra clave para restablecer la movilidad del transporte de carga y de pasajeros que viajan hacia el centro del país. Se reactiva la economía de una región turística por excelencia y se promueve el desarrollo de las comunidades aledañas al proyecto”, comentó María Constanza García, Ministra de Transporte.
El renacido Puente El Alambrado simboliza una nueva era de conectividad y oportunidad económica entre el Quindío y el Valle del Cauca, marcando el comienzo de una etapa de crecimiento y desarrollo para ambas regiones. Con su reapertura, se restablece la circulación y la vitalidad en una región que anhela recuperar su dinamismo y prosperidad.
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