El plan piloto se dará en la parroquia de Salamina, Caldas y deberá cumplir con todos los protocolos de bioseguridad.
La iglesia católica colombiana y el gobierno nacional acordaron los protocolos para la reapertura gradual de los templos, que podría darse la próxima semana, si se aprueba el plan piloto.
Este plan piloto estaría planteado para la parroquia de Salamina en el departamento de Caldas, que según ha informado el sacerdote Daniel Alberto Arango Jaramillo, párroco de la Basílica Menor Inmaculada Concepción, ya están listos los protocolos de bioseguridad que presentarán al Ministerio de Salud y a la Conferencia Episcopal Colombiana, para lograr el aval y dar inicio al “plan piloto” que de reapertura a las misas presenciales en todo el país.
En diálogo con RCN Radio, el padre Jorge Bustamante, director del Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal Colombiana, dijo que solicitó a la directora de asuntos religiosos del Ministerio del Interior tener presente las experiencias de Neira y Espinal, donde los párrocos abrieron sus iglesias con el aval de los alcaldes locales.
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«Se presentó un protocolo marco para aplicarse en todas las parroquias del país. Fue retroalimentado por los ministerios de Salud, Comercio y del Interior, reajustado de acuerdo a las observaciones que se hicieron y se presentó nuevamente para su valoración”, indicó el padre Bustamante.
También dijo que espera la respuesta con el aval del protocolo, para implementar este plan piloto en Salamina (Caldas), el cual incluye la manera para la comunicación, normas de bioseguridad y aforo.
«Serían tres días de prueba; las autoridades competentes tendrán sus ojos puestos para verificar que se implemente lo escrito y, una vez se pueda valorar la pertinencia y eficacia, nos darían el aval para hacer la reapertura progresiva de los templos y se iniciaría por los municipios no COVID», recalcó el vocero de la iglesia católica.
Señaló que los protocolos incluyen distanciamiento de dos metros entre cada persona en el lugar donde estén ubicados, desinfección del templo antes y después de la celebración litúrgica, uso de alcohol en las manos al comienzo y al terminar la misa, protección personal como el tapabocas, toma de temperatura y otras normas de acuerdo a la especificidad de la iglesia católica.
“Por ejemplo, se suprime el rito de paz con la mano por un gesto que no tenga que implicar el contacto físico o la cercanía de las personas”, explicó el sacerdote.
Por su parte, el padre Daniel Alberto Arango Jaramillo, dijo que tiene la certeza que ha implementado los protocolos de la mejor manera, lo que le debe dar la tranquilidad que el virus no se propagará, además porque tenemos la necesidad espiritual de celebrar la santa eucaristía de forma presencial.
El padre Jorge Bustamante, se mostró confiado que con el aval del gobierno nacional se pueda reiniciar la reapertura gradual de las iglesias católicas a partir del lunes 8 de junio.
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