En un importante golpe a la corrupción dentro de las Fuerzas Armadas, el Ejército Nacional, en colaboración con la Fiscalía General de la Nación, ha capturado a cuatro militares activos, acusados de abuso de funciones públicas y desvío de recursos en una unidad militar en Cartago, Valle del Cauca. Los detenidos, un oficial y tres suboficiales, fueron aprehendidos en diferentes localidades del país, incluyendo Florencia (Caquetá), Montería (Córdoba), Chiquinquirá (Boyacá) y Santa Rosa del Sur (Bolívar).
La operación, que se extendió durante dos años, fue parte de una serie de acciones de contrainteligencia Militar destinadas a erradicar prácticas corruptas dentro de la institución. Según las autoridades, los implicados estarían involucrados en la manipulación de reportes de combustible y en la administración irregular de recursos dentro de la unidad militar de Cartago. Los delitos que se les imputan incluyen falsedad ideológica en documento público, peculado por apropiación, y falsedad en documento privado.
Este operativo se llevó a cabo tras denuncias que señalaban presuntas irregularidades en la gestión de combustible, lo que llevó a la Contrainteligencia Militar a centrar sus esfuerzos en investigar y desmantelar posibles redes de corrupción. «Estos resultados son producto de la colaboración armónica entre entidades y reflejan las capacidades permanentes de la Contrainteligencia Militar, alineadas con la política de transparencia y cero tolerancia contra la corrupción en la institución», señaló un comunicado del Ejército.
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Investigaciones y Consecuencias
Los militares capturados han sido retirados de sus cargos, y se ha iniciado una investigación disciplinaria dentro de las unidades militares correspondientes. Las autoridades están comprometidas en seguir fortaleciendo la confianza pública en las instituciones militares, enfrentando de manera decidida cualquier acto que comprometa la integridad y el buen nombre de la Fuerza.
«El Ejército Nacional seguirá facilitando todo el apoyo necesario a las autoridades judiciales competentes para iniciar las investigaciones penales a que haya lugar. Así mismo, se dará apertura a las investigaciones disciplinarias pertinentes en las unidades militares», afirmó un portavoz de la institución.
El Ejército enfatizó su compromiso con la transparencia y la legalidad, subrayando que, «la institución no tolera ningún acto de corrupción por parte del personal militar o civil al servicio de esta, que vaya en contravía del marco jurídico, principios y valores de la institucionalidad».
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