La sequía extrema causada por el Fenómeno de ‘El Niño’ ha desatado una crisis de agua sin precedentes en Colombia, afectando a numerosos municipios en todo el país. La Ministra de Vivienda, Catalina Velasco, ha emitido una advertencia preocupante, alertando que esta situación crítica persistirá durante al menos seis meses más.
En una entrevista con Noticias Caracol, la Ministra Velasco reconoció la gravedad de la emergencia, revelando que 169 municipios enfrentan serios problemas de desabastecimiento de agua. Esta cifra alarmante refleja la magnitud del desafío que enfrentan las comunidades colombianas en medio de esta sequía histórica.
Los departamentos más golpeados por la falta de agua incluyen a Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Casanare, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Vichada y Santander. En estas regiones, los servicios de agua potable están experimentando dificultades debido a la disminución drástica del caudal de los ríos, lo que ha resultado en un suministro de agua con aspecto turbio y contaminado.
La Ministra explicó que el agua distribuida en estas áreas presenta turbidez debido a la reducción del caudal de los ríos, lo que provoca una mayor concentración de sedimentos. Esta situación representa un grave riesgo para la salud pública y exige acciones inmediatas por parte de las autoridades.
Ante esta emergencia, todas las empresas de servicios públicos han activado planes de emergencia y contingencia en coordinación con las autoridades locales y departamentales. Estos planes incluyen la búsqueda de fuentes alternas de agua y la distribución de agua a través de carrotanques y otros medios para abastecer a las comunidades afectadas.
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A pesar de la gravedad de la situación, la Ministra descartó la posibilidad de un racionamiento de agua a nivel nacional en el corto plazo. Sin embargo, enfatizó la importancia de monitorear diariamente las afectaciones y tomar medidas según sea necesario en coordinación con las autoridades locales.
En medio de esta crisis, es crucial que se tomen medidas urgentes para garantizar el acceso a agua potable segura para todas las comunidades afectadas. La colaboración entre el Gobierno Nacional, las autoridades locales y las empresas de servicios públicos es esencial para superar esta crisis y proteger la salud y el bienestar de todos los colombianos.
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