Aunque este inicio de año ha presentado una reducción del 52 por ciento en homicidios, colectivos de mujeres aseguran que en Cali la violencia en contra de la mujer no cesa.
Tres disparos en la cabeza le arrebataron la vida a una mujer de cabellos rojizos, con un buso blanco y una licra negra.
El cuerpo fue dejado a su suerte en un paraje de Alto Menga, en el norte caleño y hace que la lista de asesinatos de mujeres en los últimos años en Cali siga creciendo. El cadáver permanece en Medicina Legal, aún sin identificar.
Con este ya son tres los casos de este tipo de homicidios en la ciudad, pues el primero de enero, una señora, de 35 años, fue atacada con arma cortopunzante en el barrio Comuneros II, en el oriente de la capital vallecaucana.
El otro caso se presentó en el amanecer del primer día del año, cuando Brayan montoya, un miembro de la comunidad Lgbti, que se conocía con el nombre de Camila, resultó herido durante una requisa de la policía en el barrio El Retiro, en el oriente de Cali.
Colectivos en contra de la violencia contra la mujer se reunieron con el alcalde caleño, Maurice Armitage, para tomar la decisión de que dos integrantes de este grupo asistan cada semana a los consejos de seguridad del municipio, con el mandatario local y las autoridades a la cabeza.
El jefe del ejecutivo local señaló que durante los cuatro años de su gobierno habrá permanente seguimiento a los problemas de las mujeres caleñas.
“Estos espacios demuestran que esta Administración tiene toda la disposición para resolver las problemáticas que atañen al género femenino en esta capital”, aseguró Armitage.
Adalgiza Charria, de la Red Nacional de Mujeres y de la Fundación Mujer, Arte y Vida (Mavi), se mostró indignada y exigió medidas reales para frenar la violencia. Dijo que conoció informes del Instituto Nacional de Medicina Legal que aseguran que casi un centenar de mujeres están en riesgo extremo de ser asesinadas en Cali.
El año pasado, durante un foro organizado por la Asesoría de Equidad de Género de la ciudad sobre los feminicidios, la Unidad Básica de Medicina Legal, en el Distrito de Aguablanca, alertó sobre 78 mujeres en riesgo extremo. Otras 21, en riesgo grave; 32 más, moderado, y 19, variable.
Alarma en Palmira
Con un inicio de año violento, cinco muertes durante las celebraciones de Año Nuevo, la ciudad de Palmira hizo un llamado a las autoridades para frenar la violencia que sacudió a ese municipio durante los primeros días del año.
«Por ahora tenemos 11 homicidios, frente a 22 que se registraban por estas mismas fechas el año pasado en el Valle del Cauca, hemos tenido un mejor arranque de año», dijo el general Javier Martínez, comandante (e) de la Policía del Valle.
A nivel departamental, el coronel Martínez señaló que no se han registrado muertes violentas de menores de edad.
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