De acuerdo a la policía del Valle, la banda el Cañal tenía un contrato millonario para la comercialización y distribución en varios municipios del norte del Valle, aunque mantenía su centro de operación en el municipio de Tuluá.
La banda delincuencial semanalmente distribuía más de 80 mil dosis con las que se obtenían millonarias ganancias. De acuerdo a la investigación, las zonas donde se comercializaban los estupefacientes eran los alrededores de los instituciones educativas, centros comerciales y parques de recreación.
«Esta banda criminal estaría liderada por tres mujeres quienes eran las encargadas de coordinar la comercialización de alucinógenos entre los municipios y Tuluá, aunque no se descarta que su actividad delincuencial se haya extendido a otros municipios del centro del departamento», dijo el comandante de Policía del Valle coronel Javier Díaz Navarro.
El comandante manifestó que los operativos se intensificarán en el municipio de Tuluá, debido al alto porcentaje de las muertes violentas.
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