El fatal accidente de tránsito tuvo lugar en la carrera 7 con calle 1 del sector conocido como La Variante en el barrio Bella Vista del municipio de Cartago (Valle), donde cerca de las 4:30 de la tarde, una motocicleta verde, marca Honda C100 colisionó con un vehículo pesado de color azul marca Kenwor.
En el hecho resultaron heridos los dos tripulantes de la moto. El conductor de la misma, identificado como Rey Darío Paneso Martínez de 46 años de edad, fue trasladado a la Clínica Confandi de esa localidad con un trauma craneoencefálico.
En el accidente también resultó herido Alexánder Díaz (parrillero) de 55 años de edad, quien fue remitido al mismo centro asistencial con un trauma de la misma naturaleza, más una fractura de clavícula y heridas, por las que en horas de la noche de ese mismo día fue trasladado de urgencia hasta el hospital San Jorge de Pereira, sitio donde a pesar de los esfuerzos médicos perdió la vida.
Se conoció que la otra persona que resultó herida en el hecho, trabajaba como ayudante del hoy occiso e iba manejando la moto porque su jefe había tenido un pequeño accidente hace un mes, donde resultó lesionado en el brazo derecho.
Víctima
El hoy occiso, eraoriundo de Palmira (Valle), residía en el barrio Santana Norte, ubicado en la Villa de Robledo en compañía de su esposa y tenía 3 hijos. Hasta hace poco años laboró en una finca que le dejó su difunta madre a todos los hijos.
Después inició en el mundo de las perforaciones en tierra como contratista, labor que ejerció en varias localidades de su departamento natal, más adelante, consiguió contratos en su municipio de residencia y desde hace 1 año estaba de lleno en ese lugar, precisamente, sus familiares comentaron a El Diario del Otún, que no saben mucho de qué sucedió en el accidente, solo les dijeron que el hombre regresaba de terminar uno de sus trabajos.
Sus allegados comentaron que su forma de ser era única, “como hermano era el parcero, yo era el primero de nuestros hermanos, y él me seguía. Era el amigo de todos, tenía una forma de ser muy asequible, tanto que le encantaba jugar billar, cuando salía casi no podía tomar porque sufría de azúcar, pero los pocos traguitos que se tomaba lo ponían alegre. Nunca fue de problemas, siempre era de tener una buena convivencia”, afirmó el hermano.
El familiar relató además que, era un hombre dedicado a la familia, “cuando salía a otros pueblos a trabajar estaba siempre pendiente de sus hijas y de la esposa. Estaba con una sonrisa constante, no era amargado o mala gente, se fue un gran hombre”.
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