En Colombia las personas que adquieren un crédito con entidades vigiladas por la Superintendencia financiera pueden obtener un reporte negativo o positivo en su historial crediticio dependiendo del cumplimiento que tenga con sus pagos.
Las entidades encargadas de realizar estos reportes se les conoce como centrales de riesgo o buró, siendo las más reconocidas Datacrédito y Cifin asobancaria, estas entidades ponen a disposición de las entidades financieras la historia crediticia de todas las personas con el fin de que conozcan qué personas pueden ser buenos o malos clientes cuando se trata de pagar créditos.
Panorama de las centrales de riesgo en Colombia
En cuanto a las instituciones de información crediticia, Colombia tiene un mercado competitivo, con muchas empresas privadas que proporcionan información crediticia y otros datos financieros tanto de empresas como de consumidores individuales.
La Superintendencia de Financiera también recopila una gran cantidad de datos crediticios en el registro público de crédito, con el objetivo principal de apoyar la supervisión. También hay otros proveedores de información empresarial, que incluyen datos crediticios y financieros en sus informes cuando están disponibles.
Entre ellos se encuentran Byington (una filial de D&B) y las empresas de seguros de crédito Coface e Informa. En el caso de los pequeños comerciantes, FENALCO proporciona importantes datos (muchos de ellos relacionados con la verificación de cheques y los cheques devueltos) y COVINOC tiene datos recopilados a partir de sus actividades de recaudación.
Aunque todas estas instituciones proporcionan datos importantes para transacciones financieras y comerciales, CIFIN y Datacrédito son las principales fuentes de información crediticia para los bancos y otras instituciones financieras y, por lo tanto, se analizan con mayor profundidad.
Modos de funcionamiento de las principales centrales de riesgos
Los dos principales burós de crédito tienen modos de funcionamiento similares. Ambos reciben datos mensualmente de las instituciones financieras y otros proveedores de datos. Los datos se reciben por vía electrónica, se realizan controles de consistencia de los datos para identificar los problemas de calidad de los datos.
Los bancos pueden solicitar información a las oficinas a través de sistemas en línea, algunas entidades tienen procedimientos de préstamo automatizados que extraen automáticamente los datos de las agencias como parte del proceso de evaluación del crédito, en otros casos, las entidades solicitan los archivos
Políticas de tratamiento de datos
Las dos principales oficinas privadas también tienen políticas similares sobre el acceso a la información en sus bases de datos. En cuanto al sector bancario, las decisiones del Tribunal Constitucional exigen la aprobación del cliente por escrito para proporcionar datos y obtener acceso a los burós de crédito.
Esta aprobación forma parte de la típica solicitud de crédito firmada por los clientes y es mantenida por los bancos, desde el punto de vista operativo, los bancos pueden solicitar datos sobre cualquier cliente, siempre que puedan proporcionar información suficiente sobre el cliente para procesar la solicitud.
En el sector minorista, no existen orientaciones judiciales específicas sobre la forma de comunicación requerida con los clientes, por lo que el suministro de datos y el acceso a los mismos como parte de una relación comercial suele implicar una menor divulgación.
Datacrédito no exige que las empresas proporcionen información para poder acceder a sus datos. En el caso de CIFIN, sólo las entidades financieras que proporcionan datos pueden acceder a la base de datos.
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