Mujeres cabeza de familia son contratadas para fabricar tapabocas

La gobernadora del Valle adelantó gestiones con el sector empresarial para que tengan en cuenta a esta población en sus procesos de producción.

En medio de la crisis generada por el coronavirus son muchos los vallecaucanos afectados por la parálisis de actividades que les impide percibir ingresos y con el ánimo de revertir esta situación, especialmente para mujeres cabeza de familia.

La solicitud de la gobernadora tuvo las primeras respuestas con la firma Printex Estampado Textil, que les da la oportunidad a 60 mujeres y sus famiempresas para la elaboración de tapabocas.

Sandra Janeth, madre de una joven que cursa grado 11 y quién vela también por su madre, es una de las beneficiadas con la gestión de la mandataria. Además de recibir uno de los auxilios del Gobierno departamental, fue contactada por la empresa para que su casa, sea uno de los 60 talleres en donde se producen tapabocas, mascarillas compradas por el departamento en el marco en la crisis sanitaria.

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“Yo trabajaba como operaria de una empresa de calzado y cuando llegó la cuarentena pues no tuvimos más contrato, este gremio se rige por pedidos y al no haber pedido, no hay trabajo para nosotros”, relató Sandra Janeth.

Printex Estampado Textil antes de la cuarentena se dedicaba a confeccionar camisetas, y en esta crisis vio la oportunidad de reinventarse y utilizar la planta instalada para la fabricación de tapabocas y así también echarles una mano a sus empleadas, la mayoría mujeres cabeza de familia.

“Muchas de las operarias quedaron sin empleo, se vio la oportunidad de pedir ayuda a la Gobernadora para la fabricación de tapabocas y que las operarias convirtieran sus viviendas en talleres donde trabajan 2 o 3 personas máximo, este dinero nos ha servido para la alimentación y el arriendo”, dijo Yurani Clavijo, supervisora de operarias de la empresa.

En este proceso, la empresa incluso prestó máquinas de coser a quienes no tenían en sus casas y ha organizado un sistema de mensajeros para llevar la materia prima hasta los hogares y luego recoger el producido. De esta manera, se garantiza el cumplimiento del aislamiento obligatorio.