Las estimaciones del puente totalmente instalado y funcional, son entre octubre y noviembre, estructura que es vital para la conectividad entre los departamentos de Quindío y Valle del Cauca.
Tras un mes del colapso del puente El Alambrado, que cruza el río La Vieja y conecta a los departamentos del Quindío y Valle del Cauca, se iniciaron los primeros trabajos para reemplazar la estructura que se derrumbó por causas que aún siguen siendo materia de investigación.
La construcción de la nueva estructura metálica constará de 102 metros de longitud, con dos arcos paralelos laterales de 17 metros de altura, y cuyas piezas se encuentran en Girardota (donde están siendo preparadas y revisadas). Estas serán transportadas por 35 tracto camiones, cuando el lugar esté listo para su instalación.
Para lo anterior, es primordial el desmonte de la actual estructura, lo cual, según la ANI, no es un proceso sencillo, pues hay que cuidar el estado del río, la preservación del material probatorio debido a que las investigaciones sobre el colapso súbito continúan.
“Para ello, se cuenta con el apoyo de diversos expertos y el acompañamiento y supervisión de las autoridades, la Sociedad Colombiana de Ingenieros y las Corporaciones Autónomas Regionales”, precisó la ANI.
Se estima que el nuevo puente estará en funcionamiento entre octubre y noviembre del presente año.
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Mientras tanto, la situación económica en los municipios aledaños a la zona del puente colapsado es compleja. Para las empresas de logística, los trayectos se han incrementado entre tres y cuatro horas (lo que implica mayores gastos en combustible y personal). Adicionalmente, los comercios del sector han evidenciado dificultades para abastecerse, lo que ha elevado los precios en servicios como restaurantes.
Para mitigar los costes de los transportadores y los conductores que se movilizaban por el puente, se estableció el no cobro en la tarifa del peaje ubicado en el tramo de La Paila y Calarcá (con el fin de mitigar el impacto económico que ha generado el colapso). Además, se establecieron tarifas diferenciales en el peaje de Circasia y Cerritos para los vehículos de carga. Por estos puntos, según lo informado por la ANI, han pasado más de 55.000 vehículos desde el 25 de abril.
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“En cuanto a la identificación de las causas, continúan las indagaciones y preparación de informes por parte de la Sociedad Colombiana de Ingenieros contratada por la ANI, así como varios expertos independientes nacionales e internacionales contratados por el concesionario para esclarecer los hechos y determinar en detalle las circunstancias que llevaron a que esta situación se presentara. Acciones ambientales y sociales Adicionalmente, se han venido ejecutando actividades de prevención y contención de impactos ambientales como el estudio de aguas y la instalación de mallas de protección para evitar la caída de material al lecho del río; así como la gestión de los diferentes permisos ante las autoridades pertinentes”, detalló la ANI.
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