El Tiempo | Bogotá D.C. | 02 MAY 2015 – 9:09 pm
La sorpresa que Angie Lizeth López Patiño quería darle a su familia con un cambio en su figura terminó en tragedia. Esta caleña de 21 años, quien desde 2013 residía en Hannover, Alemania, regresó a la ciudad para practicarse una lipoescultura y una lipoinyección glútea, pero por complicaciones tras la intervención quirúrgica, murió. (Lea también: Alarma en Cali por muertes en clínicas de estética clandestinas)
Angie López regresó de Alemania para practicarse una lipoescultura y una lipoinyección glútea
De acuerdo con allegados, la jovencita había llegado una semana antes, pero no había permanecido en su casa porque quería sorprender a sus familiares con los resultados de las operaciones. El secretario de Salud de Cali, Harold Suárez, confirmó que el caso se registró el pasado miércoles en una clínica del sur de la ciudad.
“La información que tenemos es que la paciente después del proceso quirúrgico presentó un paro cardiorrespiratorio. Según el informe de la clínica, el personal hizo la reanimación, pero se declara su muerte a las 9:26 de la noche”, manifestó el funcionario.
Indicó que la información sobre lo sucedido fue enviada a la Secretaría de Salud del Valle, que se encargará de realizar la revisión de la habilitación del centro asistencial para hacer estos procedimientos, además del registro del personal y del cumplimiento de todos los requisitos de salud. Así mismo, será Medicina Legal quien determine la causa de muerte.
La clínica donde se hizo el procedimiento es conocida como Ceres, pero no atendieron los llamados de EL TIEMPO.
Es el primer caso que se reporta en lo corrido del año en la ciudad.
En el 2014 se registraron siete casos: el de Nancy Quiceno, de 44 años, que vivió en Estados Unidos y murió tras realizarse una lipectomía y aumento de glúteos. También murió por inyectarse biopolímeros en los glúteos Jéssica Gaviria, una transexual; Diana Elizabeth Grajales, de 28 años, radicada en Chile, luego de una lipoescultura en Tuluá. Y María Victoria Meza, estudiante de enfermería de 25 años que murió al ser operada en una finca de Roldanillo.
La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica ha insistido a las autoridades y a la población de los riesgos de consultar a profesionales que no cuentan con la preparación necesaria, o el acudir a clínicas sin las condiciones para realizar estos procedimientos.
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