CiudadRegion.com | Cartago | 03 MAR 2017 – 12:38 am
La Gobernación de Risaralda durante los últimos seis meses ha venido desarrollando actividades de vigilancia y seguimiento al cumplimiento del plan de contingencia presentado por Empocabal, ante la presencia de trazas (porción mínima) de arsénico en la red de acueducto urbano de Santa Rosa de Cabal.
“Ha sido un trabajo de dos fases; en el primer momento, desde mediados de julio hasta diciembre del año pasado, se desarrolló un trabajo articulado entre la Secretaría de Salud departamental y Empocabal, en el cual se logró establecer que el origen de la contaminación que sustentaba la presencia de arsénico para consumo humano tenía que ver con el aporte de aguas natural en la parte alta de la cuenca, no encontramos asociación con explotaciones mineras o actividades de origen humano, que permitieran pensar una contaminación de ese tipo” sustentó Diego Rincón, director de Salud Pública de la Gobernación.
De esta manera, soportados en los muestreos de calidad del agua adelantados por Empocabal a través de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), y en un primer momento por el laboratorio de Salud Pública de Risaralda, se lograron establecer unos correctivos de tipo operacional que en diciembre del año 2016 pusieron en evidencia que la situación estaba superada, es decir, que la presencia de arsénico estaba dentro de los rangos aprobados para su consumo.
Segunda fase
Durante el mes de enero de 2017 comenzó el desarrollo de la segunda fase, que comprende la consolidación de una mesa de trabajo de carácter intersectorial e intermunicipal, en la cual, además, de los dos primeros actores estará la Procuraduría Ambiental Agraria, Serviciudad y la Corporación Autónoma de Risaralda (Carder).
Como resultado de esta nueva etapa, la Carder pasó a ser responsable de evidenciar la caracterización del agua cruda en las fuentes de los ríos San Eugenio y Campoalegrito, con la finalidad de tener mejores herramientas de interpretación para evidenciar cuál es la solución más viable frente a la reducción de la presencia del arsénico, y no solamente enfocarse en el sistema de tratamiento.
Sumado a esto, con Serviciudad se exploró la posibilidad de tener una fuente alterna que permitiera en algún momento formular un proyecto para que Dosquebradas pudiese no depender de Empocabal frente al volumen del agua que esta le surte.
Dato de interés.
Para garantizar la calidad del agua y brindar tranquilidad a la ciudadanía, la Secretaría de Salud departamental continuará con las actividades de vigilancia y estricto cumplimiento del plan de contingencia elaborado por Empocabal.
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