El Ministerio TIC, en alianza con el Inpec y la Fundación de Johanna Bahamón, ha lanzado un ambicioso proyecto de formación en habilidades digitales en cárceles de Colombia, comenzando con 4.000 mujeres del Centro Penitenciario El Buen Pastor, en Bogotá. Esta iniciativa, que se proyecta para impactar a 100.000 personas privadas de la libertad, busca ofrecer herramientas tecnológicas que faciliten la reintegración social y económica de las internas.
Transformación educativa: De la cárcel a la “Universidad del bien”
Durante la jornada de lanzamiento, el ministro TIC, Mauricio Lizcano, destacó el propósito de convertir las cárceles en espacios de aprendizaje y superación personal. “Queremos que en Colombia las instituciones carcelarias se conviertan en una verdadera universidad, pero del bien. Aquí traemos una plataforma de formación en TIC para el desarrollo de habilidades digitales en áreas como inteligencia artificial, blockchain, marketing digital, analítica de datos y sistemas”, explicó Lizcano.
Además, señaló que el programa incluirá todos los proyectos de emprendimiento del Ministerio TIC, brindando a las internas las herramientas necesarias para crear empresas o emplearse una vez recuperen su libertad.
Iniciativas clave: Mujeres TIC para el Cambio y SenaTIC
El proyecto incluye dos programas estratégicos:
- Mujeres TIC para el Cambio:
- Fomenta el liderazgo femenino mediante competencias digitales.
- Ofrece cursos gratuitos tanto presenciales como virtuales.
- SenaTIC:
- Proporciona cursos cortos en marketing digital y gestión de proyectos.
- Capacitará a 10 internas como orientadoras, quienes liderarán el proceso educativo para sus compañeras.
- Busca formar inicialmente a 200 mujeres, ajustando los horarios según la programación de la cárcel.
Impacto de la Ley 2208 de 2022 y el rol del emprendimiento
Este proyecto se alinea con la Ley 2208 de 2022, que promueve la reintegración de las personas privadas de la libertad a través de segundas oportunidades. Además, se espera que las mujeres capacitadas no solo adquieran habilidades técnicas, sino que encuentren en la tecnología una plataforma para transformar sus vidas.
El Ministerio TIC planea extender esta iniciativa a otras cárceles del país, fomentando una cultura de innovación y productividad dentro de los centros penitenciarios.
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El Buen Pastor como modelo de reintegración digital
El programa piloto de formación en tecnología en El Buen Pastor es solo el comienzo de un esfuerzo nacional para llevar la alfabetización digital a los lugares más inesperados. Esta transformación tecnológica no solo beneficiará a las internas, sino que también podría posicionar a las cárceles como centros de generación de tecnología y talento en el país.
“Desde acá, con estas mujeres que tienen una energía increíble, presentamos nuestro proyecto de formación en las cárceles de todo el país”, destacó el ministro Lizcano, reafirmando el compromiso del Gobierno con la educación como eje transformador.
La formación digital en las cárceles representa un paso decisivo hacia la inclusión y la equidad. Programas como Mujeres TIC para el Cambio y SenaTIC no solo capacitan, sino que también inspiran a las mujeres privadas de la libertad a construir un futuro mejor para ellas mismas y sus familias.
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