El mayor Carlos Andrés Bedoya, comandante del GAULA militar Eje Cafetero, desglosó las estrategias implementadas para enfrentar la extorsión en la región, donde según el oficial, dos modalidades específicas están en aumento, generando preocupación entre las autoridades.
“Lo hacen a través de llamadas. Realmente el 80% de las denuncias que recibimos es a través de llamadas. Un 70% son llamadas carcelarias”, dijo el uniformado.
El oficial destacó que las llamadas extorsivas en modalidad de carcelaria representan una amenaza significativa. En este esquema, los delincuentes se hacen pasar por grupos criminales, exigiendo materiales inaccesibles como municiones, uniformes o medicamentos específicos. Cuando las víctimas se niegan, los delincuentes cambian sus demandas por dinero, presionando a las personas para que realicen pagos bajo la amenaza de consecuencias graves.
Otra táctica en aumento es el “falso servicio”, que afecta principalmente a los comerciantes. En este caso, los delincuentes contratan a sus víctimas para trabajos ficticios en lugares remotos. Una vez aislados, amenazan a las víctimas y a sus familias, simulando tener secuestrado a un ser querido para extorsionar dinero.
El mayor Bedoya enfatizó que la denuncia es fundamental para combatir estos delitos. Gracias a la colaboración ciudadana, el GAULA militar del Eje Cafetero ha logrado importantes resultados operativos, con 137 capturas por extorsión y secuestro en el 2023. Esta cifra, aunque alentadora, subraya la persistencia del problema en la región.
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Para fomentar la denuncia, el GAULA ha lanzado la campaña “Yo No Pago, Yo Denuncio”, con una línea gratuita disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Los ciudadanos pueden marcar el 1-47 desde cualquier dispositivo móvil o comunicarse directamente al número celular del GAULA militar del Eje Cafetero, 313-297-0719.
A pesar de los desafíos, el GAULA militar del Eje Cafetero se mantiene firme en su compromiso de proteger a la comunidad y erradicar la extorsión en la región. Sin embargo, el éxito de sus esfuerzos depende en última instancia de la colaboración activa de los ciudadanos y su disposición para denunciar cualquier intento de extorsión o secuestro.
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