La posible llegada de la Concesión IP Centro en reemplazo de Autopistas del Café ha desatado una controversia en el Eje Cafetero, donde se cuestiona la distribución de inversiones en infraestructura vial entre los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío en comparación con el Valle del Cauca.
Desde su creación en 1997, Autopistas del Café ha sido responsable de la gestión de las conexiones viales entre Risaralda, Caldas, Quindío y Valle del Cauca. Sin embargo, su concesión está próxima a finalizar en 2027, generando debates sobre quién será el sucesor en esta labor.
La Concesión IP Centro ha surgido como una de las posibles candidatas para asumir esta responsabilidad, pero ha generado inquietudes debido a la propuesta de distribución de recursos. Según las estimaciones, el 80 % de los ingresos provenientes de los siete peajes se destinarían a proyectos viales en el Valle del Cauca, mientras que solo el 20 % sería para los otros tres departamentos del Eje Cafetero, teniendo en cuenta que seis de estas casetas se encuentran en Risaralda, Quindío y Caldas.
Los concejales de varios municipios de la región expresaron su preocupación por esta distribución desigual de recursos, señalando que las obras propuestas para el Valle del Cauca no generarían un impacto significativo en la movilidad de Risaralda, Caldas o Quindío durante los próximos 30 años.
En particular, se destaca la preocupación por la falta de soluciones viales en municipios como Dosquebradas, donde no se vislumbran proyectos de movilidad de alto impacto a pesar de las necesidades urgentes.
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Los concejales de Risaralda planean coordinarse con sus homólogos en otros departamentos afectados para exigir al Gobierno Nacional una distribución más equitativa de las inversiones, de acuerdo con la ley que establece que el 50 % de los recursos deben concentrarse en los lugares donde se genera el recaudo.
En Risaralda, se destacan necesidades específicas como la descongestión del tránsito entre Pereira y Dosquebradas y la mejora de conexiones viales como la Terminal de Pereira – Punto 30 – vía Condina. Así mismo, manifestaron que el desarrollo de la vía Calarcá – La Paila, responde a una necesidad del corredor vial Bogotá – Buenaventura y no debería ser financiada con los recursos de esos peajes.
Es evidente que la posible llegada de la Concesión IP Centro ha generado una fuerte polémica en el Eje Cafetero, donde se busca garantizar una distribución equitativa de recursos para el desarrollo vial de la región.
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