Sigue causando malestar en la ciudadanía los reductores que se encuentran ubicados en distintos barrios del municipio.
Como lo han venido manifestando la gran cantidad de conductores de todo tipo de vehículos, se encuentran inconformes al cruzar por zonas en donde ven el riesgo a que pueden estar sometidos al transitar por estas vías.
El primer ejemplo de esta inconformidad está en el barrio Empresas, donde diariamente circulan vehículos de carga pesada, notándose a simple vista el mal estado de ese tramo vial y sumado a ello la instalación hace unos pocos meses de cuatro reductores de gran tamaño sin ninguna señal de prevención, complicando más el acceso de los vehículos a este sector.
El segundo caso se encuentra en el barrio El Trébol, donde también se instaló un resalto de un alto tamaño y que tuvo que ser reducido a punta de pica y taladro en su parte superior por los mismos residentes, por el peligro que estaba generando.
El tercer caso, quizás el más peligroso según los propios conductores, se ve en la vía hacia la comuna siete y al municipio de Ansermanuevo donde la vía es de doble sentido, a pocos metros del Colegio Paulo VI, un seminario y algunas ladrilleras. Allí estos excesivos reductores causan trancones en cualquier hora del día, en este trayecto los resaltos fueron instalados por tramos y hasta en una curva, precisamente la semana anterior en horas de la mañana un vehículo tuvo un accidente en esta esta zona, saliendo ileso por fortuna su conductor.
Estos reductores en todos los casos son instalados sin ningún tipo de condiciones técnicas y por personas que no están autorizadas; los tramos no cuentan con las especificaciones mínimas de señalización y de seguridad para quienes transitan por estas vías.
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