César Vallejo Restrepo | Cartago | 23 JUL 2017 – 12:53 am
Cartago, conjuntamente con Bolívar, El Dovio, La Unión, Roldanillo y Versalles en el norte del departamento, son los municipios del Valle del Cauca que la Unidad Investigativa “Indepaz” incluyó en la lista de localidades con intensidad alta de presencia paramilitar en Colombia.
Así está consignado en el XII Informe sobre presencia de grupos narco-paramilitares 2016 en el país que orienta a nivel nacional Camilo González Posso y cuyo comité editorial está conformado por Leonardo González Perafán, Carlos Espitia, Juan Carlos Jiménez y Salomón Majbub.
Los responsables de la publicación advierten que sobre la problemática el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, trabaja desde el Año 2006, y afirma que 2016 representó un año de sucesos trascendentales que comenzaron a modificar las dinámicas territoriales determinadas por el conflicto armado.
Acuerdo
Destaca el informe la firma y refrendación del Acuerdo de Paz entre el gobierno y la guerrilla de las Farc, junto con el inicio del cese al fuego bilateral definitivo, lo cual ha representado las cifras más bajas de víctimas, en razón del conflicto en la historia.
Sin embargo, dice el estudio, en contradicción con los anteriores eventos, en 2016 se incrementaron los asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos y, además, el paramilitarismo dio muestras de su capacidad de acción.
Muestra de lo anterior fue el paro promovido por el Clan del Golfo que paralizó 36 municipios de ocho departamentos y que avivó el debate sobre el riesgo generado por estas estructuras en muchas regiones, y en la implementación del Acuerdo de La Habana.
Otros municipios
El estudio identifica también como municipios afectados por el paramilitarismo en el Departamento con riesgo alto, además Cartago y los nortevallecaucanos, a Buenaventura, Cali, Buga, Jamundí, Palmira, Trujillo y Tuluá.
Con riesgo medio se incluyen en el informe los igualmente municipios nortevallecaucanos de Ansermanuevo, La Victoria, Toro y Zarzal. Así mismo, a Andalucía, Bugalagrande, Calima El Darién, Dagua, Florida y Riofrío.
Obando, también en el Norte del Valle, se encuentra en la lista del informe, conjuntamente con Guacarí, Pradera, San Pedro y Yotoco.
Indepaz define como municipios con intensidad alta, entre los que se encuentra Cartago y cinco más del Norte del Valle, aquellos que registraron actividad de grupos narco paramilitares en el Año 2016 y que entre el 2008 y el 2016 lo hicieron de seis a ocho años.
Media
Los de intensidad media son los que registraron actividad narco paramilitar en el Año 2016 y presentan actividad en los últimos años, y/o entre 2008 y 2016 lo hicieron en cuatro o cinco años.
Se identifican como municipios de intensidad baja los municipios que registraron actividad de grupos narco paramilitares en el Año 2016 y/o 2014-2016.
En sus totales, el informe concluye que 233 municipios colombianos presentan índices altos de narco paramilitarismo, 96 de mediano riesgo y 116 de baja afectación.
Índice
El Valle del Cauca, junto a los departamentos de Córdoba, Cesar, Sucre, Chocó, Antioquia, Vichada, Meta, Bolívar, Cauca, La Guajira y Magdalena superan el 50% de afectación en sus municipios por presencia narco paramilitar.
En abril de 2016 Indepaz presentó un avance sobre la presencia de grupos narcoparamilitares en 2015. En ese periodo se identificaron 13 estructuras clasificadas en dos tipos: las que tienen relación con las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia con injerencia a nivel nacional.
En segundo lugar, las que actúan a nivel regional y municipal y que no han logrado consolidarse, o aparecen por primera vez este año.
Dentro de las primeras se encuentran el Clan del Golfo, Los Rastrojos, Las Águilas Negras y Los Puntilleros. Estos últimos, como producto de una fusión entre el Bloque Meta y Libertadores del Vichada.
Segundo tipo
En el segundo tipo se incluyen La Constru, Los Pachenca, La Oficina, La Empresa, Cordillera, Los Paisas, Nuevo Orden, Nuevo Renacer AUC y Auc.
El Clan del Golfo se consolida como la estructura con mayor incidencia en el territorio nacional; Los Rastrojos le siguen, pero con tendencia a desaparecer, Las Águilas Negras doblaron su presencia en los municipios, y los Puntilleros mantienen control sobre la zona de Los Llanos Orientales.
El estudio establece que la Constru y Pachenga aparecen como nuevas estructuras, cuya presencia se concentra en Putumayo, Magdalena y Guajira, respectivamente.
Otros
Nuevo Orden hace presencia en Nariño, particularmente en Tumaco, con intenciones de cooptar el territorio abandonado tras la salida de las Farc.
Los Paisas reaparecen, al parecer de la mano del Clan del Golfo.
La Empresa, aliada de Los Rastrojos, tiende a desaparecer con la llegada del Clan del Golfo a Buenaventura, mientras a Oficina funciona con relación a las grandes estructuras.
La presencia de Nuevo Renacer y las AUC se relacionan con amenazas a líderes sociales, defensores de derechos humanos y ciudadanía en general.
Acciones
Entre las acciones identificadas se incluyen economías a gran escala, como el narcotráfico, la minería, el tráfico de personas.
En economías a menor escala se refiere el microtráfico, los préstamos gota gota, las redes de prostitución, la extorsión y el sicariato.
Con respecto a la infiltración de instituciones oficiales y alianzas con servidores públicos, se menciona a las Fuerzas Armadas y de Policía mediante la venta de armas, de información y participación en las demás actividades de economía ilícita.
De igual manera, se menciona la Fiscalía. Algunos fiscales aparecen en la nómina de las estructuras para obtener fallos a conveniencia.
Gobiernos locales
Así mismo, los gobiernos locales son mencionados con respecto a la apropiación de los recursos, decisiones políticas favorables e incidencia en procesos electorales.
El narcotráfico como economía a gran escala, aparece en el control de zonas de cultivo de uso ilícito, puntos estratégicos como aeropuertos y puertos marítimos, además de corredores y rutas para el tráfico de drogas y de insumos para el procesamiento.
Igualmente, con respecto a la propiedad sobre los laboratorios, la inversión en infraestructura -submarinos, bodegas, fincas, casas para el almacenaje y camuflaje de la droga, entre otras-.
En materia de minería mantienen control de las zonas para comercializar y explotar los materiales.
El tráfico de personas igualmente está ligado a la actividad paramilitar que también realiza el cobro por el paso de extranjeros indocumentados. Se infiltran, de la misma manera, en los servicios de seguridad privada, lavado de activos y contrabando.
Reducción
El informe hace especial énfasis, no obstante, que el Valle del Cauca muestra una reducción significativa en cuanto a la afectación de sus municipios por la presencia de grupos narcoparamilitares.
Para esa reducción ha sido determinante el debilitamiento de Los Rastrojos y la concentración de esfuerzos por la disputa del control de Buenaventura.
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