El municipio de Ansermanuevo, en el norte del Valle del Cauca, enfrenta una situación de violencia que no da tregua. Este año, el número de víctimas fatales asciende a 32, luego del trágico asesinato de Diego Torres Zapata, un hombre de 59 años conocido cariñosamente como «Don Diego», quien trabajaba en una estación de servicio en la salida hacia Argelia.
El crimen ocurrió durante la madrugada del viernes 4 de octubre en el barrio Gramalote. Según informes, sujetos armados irrumpieron en una vivienda hacia la 1:30 de la mañana, donde abrieron fuego contra la humanidad de Torres, quitándole la vida en el acto. La comunidad de Ansermanuevo recuerda a la víctima como una persona apreciada y respetada.
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Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para determinar los móviles y los autores de este crimen. La Policía del Valle del Cauca ha intensificado su presencia en el municipio y está recogiendo información que ayude a esclarecer este hecho que ha generado gran preocupación entre los habitantes.
El asesinato de Diego Torres Zapata se convierte en el primer homicidio de octubre en Ansermanuevo, una localidad que en los últimos meses ha visto un aumento significativo en la violencia.
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