La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro rechazo en forma enérgica las vías de hecho que tomaron algunos miembros del sindicato de trabajadores del HUV, que agredieron a directivos del hospital con el pretexto de rechazar el proceso de rediseño de la institución a través de la Ley 550.
La mandataria indicó que esa no es la forma de comportarse en una casa de salud que le ha servido a todos los vallecaucanos, especialmente a los más pobres, cuando lo que se está haciendo es precisamente tratar de salvar el principal hospital de la región que le sirve todos, especialmente a los más necesitados.
Los furibundos manifestantes bloquearon la oficina de la gerencia del HUV durante más de dos horas con gritos y arengas y, luego, cuando las autoridades evacuaron al Gerente y sus directivos, en medio de improperios e insultos, uno de los manifestantes haló por la corbata al asesor Giovanny Ramírez y lo lanzó al piso.
Esto es inaceptable, expresó la gobernadora quien pidió respeto para el hospital y sus administradores que están tratando de sacarlo adelante.
En igual sentido se pronunció el gerente operativo del HUV, Laureano Quintero, quien indicó que “las arengas, el ruido de sirenas y gritos en los pasillos se convierten en un factor perturbador para la atención de los pacientes del Hospital Universitario del Valle.
Directivas del hospital señalaron, además, que los pacientes no pueden ser víctimas en medio de las protestas de sindicalistas.
“Los enfermos del hospital, a las personas que están en el hospital tenemos que atenderlas y atenderlas bien, y de la mejor manera, tenemos que trabajar, buscando el mejor camino posible y reconstruyendo lo que tenga que construir y encontrando el mejor camino de diálogo en las situaciones que estén en confrontación”, dijo el médico Quintero.
Recalcó el Gerente Operativo del HUV, que la coyuntura actual del hospital demanda encontrar un camino sin agresiones que empeoren la situación.
“En el hospital hay mucho dolor en ese momento, es una circunstancia supremamente compleja y supremamente difícil. El hospital merece ser sacado adelante, nuestros trabajadores merecen el mayor respeto posible, nuestros pacientes el mayor respeto posible, nuestros estudiantes merecen el mayor respeto posible, ojalá todos los que estamos viviendo esto nos respetemos a fondo porque el hospital tiene que salir adelante”, agregó Quintero.
El personal médico y asistencial enfrenta con altura la contingencia que se vive en medio del ajuste estructural que demandan las condiciones para el ingreso a la Ley 550, una vía de salvación para el principal centro asistencial del suroccidente del país.
“Hoy tenemos 423 pacientes con un porcentaje de ocupación del 72,63. Aspiramos y hacemos un llamado a la cordura a la mesura y a solucionar estas situaciones que se presentan con una gran consciencia de la realidad porque el hospital tiene dos caminos, o, se liquida definitivamente o continúa con una reestructuración”, dijo el gerente del hospital, Juan Carlos Corrales.
Aseguró el funcionario que la prestación del servicio está asegurada y cualquier paciente puede consultar las 24 horas del día, especialmente los casos de alta complejidad.
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