El pasado jueves 11 de marzo, una mujer se encadenó a un poste de la Plaza de Bolívar de Pereira (Risaralda) en forma de protesta.
Según Dalia Maturana, su protesta está relacionada porque su madre deberá abandonar la vivienda que tiene en el barrio La Dulcera, por estar en terrenos de invasión con alto riesgo.
«Nos dicen que estamos en terrenos de invasión, que no podemos estar ahí porque es un peligro inminente, pero llevamos años en este sitio, pagamos predial, y ahora quieren que mi madre se vaya porque comenzó a realizar algunos arreglos», relató Maturana.
La mujer expresó que ese «es un terreno nuestro, pagamos por él, no es algo nuevo, no tenemos más para donde irnos, y hoy nos lo están quitando».
Por su parte, Giovanni Torres inspector de policía, indicó que el desalojo se hace mediante un proceso legal que ha contado con la compañía de la Personería y Secretaría de Gobierno de Pereira.
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«Nosotros verificamos la obra que se estaba haciendo en dicho lugar, es una construcción que no cuenta con los permisos respectivos», dijo el Inspecto a El Diario de Pereira.
El inspector explicó que de permitir que sigan con las obras estarían incurriendo en una falta «puesto que presenta un peligro no sólo para esta adulta mayor, sino para todos los vecinos, ya que si la vivienda colapsa puede registrarse una emergencia».
La vivienda está ubicada en una ladera y según las autoridades con las obras que se llevan a cabo podría desplomarse.
«A ellos se les dieron 60 días para que puedan conseguir los documentos y requisitos necesarios para adelantar esta obra, de no hacerlo obligatoriamente seguirá suspendida pues no podemos permitir que suceda una tragedia, nuestra labor es salvaguardar a la comunidad», puntualizó Torres a ese medio regional.
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