Tras la caída del puente El Alambrado entre Quindío y Valle, todo el tráfico pesado se redireccionó por esta estructura que comunica al norte del Valle y Risaralda.
Esta situación ha afectado la movilidad en varias de las vías de la región que funcionan como alternativas, entre ellos el paso entre Cartago y Pereira por el puente Simón Bolívar.
La preocupación de la comunidad ante el alto volumen vehicular ha generado constantes denuncias, donde evidencian el estado de deterioro al que se está sometiendo esta estructura lo que eventualmente podría llevar a un colapso si no se toman las medidas pertinentes.
Al respecto, el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, afirmó que solicitó a la Secretaría de Infraestructura departamental una inspección del puente y de ser posible, también una revisión del Instituto Nacional de Vías.
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“Yo le he pedido a la secretaria de infraestructura que me haga una revisión de los puentes, porque queremos curarnos en salud, yo diría que es muy importante que Invías revise ese puente entre Pereira y Cartago, he recibido noticias no muy buenas en el sentido del estado del mismo, pero yo no soy ingeniero, valdría la pena que lo revisaran y lo visitaran para que nos dieran tranquilidad, porque ese es el compromiso y la responsabilidad de todas las autoridades”, resaltó el mandatario risaraldense.
Hace aproximadamente un mes, desde la Cámara Colombiana de Infraestructura Seccional Occidente ya habían hecho un llamado a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, para que socializara el estado de este y otros puentes sobre los que se ha alertado riesgo en varias zonas del territorio colombiano.
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Hay que recordar que durante los primeros días como vía alterna tras el colapso del puente El Alambrado, se hicieron unos ligeros ajustes al puente Simón Bolívar, sin embargo, la comunidad y autoridades locales de ambas ciudades consideran que no es suficiente.
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