La carrera 9 entre calles 16 y 17 de Pereira, es de las zonas de mayor riesgo para la explotación con fines sexuales de menores de edad, según lo reveló una investigación del Observatorio de Derechos Humanos Carlos Gaviria Díaz.
La personera Sandra Lorena Cárdenas reveló una serie de hallazgos producto de un proceso de investigación realizado por el observatorio de derechos humanos de la entidad, que se ha dedicado desde su creación a estudiar los fenómenos de vulneración de derechos en la capital de Risaralda.
Y es que, durante el último año, mediante el desarrollo de recorridos a lo largo de varios denominados puntos críticos de Pereira en el tema de la explotación sexual infantil, se pudieron evidenciar diferentes maneras de operar y dinámicas de la situación, que ha sido recurrente inclusive en este año atípico por la emergencia ocasionada por el Covid-19.
La personera explicó que se encontraron fenómenos como el hecho de que cada vez se ven Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) desde más temprano en las calles, expuestos la explotación sexual, así mismo que se ha notado el incremento de consumo de licor y drogas en medio de estos procesos de vulneración y que hay escenarios en donde los NNA corren un riesgo mucho más alto de ser violentados y agredidos.
Entre los resultados más alarmantes del informe del Observatorio Carlos Gaviria Díaz, se encuentra que las calles 16 y 17 con carrera 9ª son los sitios más sensibles porque la presencia de NNA registra un aumento en comparación con años anteriores.
“Allí se paran los menores a hacer señales a los carros, a los motociclistas y a los transeúntes y son abordadas mayoritariamente en taxis, en segundo lugar, vehículos particulares de baja gama y finalmente esporádicos motociclistas”, indicó la personera.
En estos lugares se detectó que mientras en el pasado la presencia de NNA empezaba a notarse desde los días jueves, ahora se evidencia desde los martes.
En la misma carrera 9 pero entre las calles 14 y 15 también se evaluó la situación descubriendo que es un punto de alto consumo de sustancias estupefacientes para los NNA que se mezclan con habitantes de calle, “esta es quizá la ubicación más peligrosa para los NNA pues a diferencia de otros sectores allí no hay cerca un punto Policía como en los puentes o el Parque De La Libertad”, indicó Cárdenas.
Otro hallazgo tiene que ver con el desplazamiento de la problemática de explotación de NNA que antes se registraba en los puentes de las carreras 9ª y 10ª con Avenida del Ferrocarril, “y es que allí no se observaron NNA, contrariamente sí se nota un aumento alrededor de la cancha de la Avenida del Ferrocarril adyacente al puente de la carrera 9ª, de hecho, se puede observar presencia de NNA debajo del puente de la calle 12, inyectándose, a la 1:00 de la mañana”, alertó la personera.
Así mismo, el grupo de investigadores se encontró con el problema antes poco reconocido de la utilización de Niños, Niñas y Adolescentes en los servicios de webcam.
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“Estos negocios se desarrollan en apartamentos o casas de manera clandestina, ubicados en conjuntos residenciales, a donde llegan los menores a exponer sus cuerpos desnudos ante una cámara para realizar actividades para quien los observa, encontramos testimonios que nos ratifican que muchas veces los menores entran a los estudios con documentación falsa y los propietarios no hacen la labor de corroborar”, señaló la personera.
Así mismo, llamó la atención de las autoridades para que se aborde con más énfasis este fenómeno que ha crecido desde el inicio de la cuarentena.
La funcionaria fue insistente en la necesidad de que haya una intervención de las autoridades en toda la carrera novena y mayor control y desarrollo de procesos de re socialización con los Niños, Niñas y Adolescentes que están involucrados en esta problemática de explotación sexual.
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