Alerta roja en cuatro municipios de Risaralda por posibilidad de crecientes y deslizamientos

Con la llegada progresiva del Fenómeno La Niña al Eje Cafetero, las autoridades han puesto en alerta máxima a cuatro de municipios de Risaralda debido al riesgo potencial de deslizamientos. Esta situación ha encendido las alarmas en la región, especialmente ante la posibilidad de crecientes súbitas en el río Otún, que actualmente se encuentra en alerta naranja.

Según el último comunicado del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se espera un aumento en las precipitaciones en los próximos días, lo que agrava el riesgo de deslizamientos en las zonas vulnerables del departamento.

Diana Carolina Ramírez Laverde, Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, ha destacado la importancia de la construcción rápida y efectiva de un plan de acción intersectorial para hacer frente a posibles emergencias. Este plan se está desarrollando con la colaboración de diversas entidades gubernamentales y organismos de gestión del riesgo.

Los municipios de La Celia, Pereira, Pueblo Rico y Santa Rosa de Cabal se encuentran en alerta roja debido a la alta probabilidad de deslizamientos, mientras que en otros como Apía, Balboa, Belén de Umbría, Dosquebradas, La Virginia, Marsella, Mistrató, Quinchía y Santuario la alerta es naranja, lo que indica un riesgo significativo pero menor.

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La Comisión de Conocimiento y Reducción del Riesgo, integrada por diversas instituciones locales y regionales, está trabajando arduamente para coordinar acciones preventivas y de respuesta. Entre los miembros de esta comisión se encuentran la Universidad Tecnológica de Pereira, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), Aguas y Aseo de Risaralda, y varias secretarías gubernamentales, bajo el liderazgo de la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.

Ante esta situación, es fundamental que la comunidad esté alerta y siga las recomendaciones de las autoridades locales para reducir los riesgos y estar preparados ante cualquier eventualidad que pueda surgir debido al Fenómeno La Niña en Risaralda.