La Corporación Autónoma Regional de Risaralda, CARDER, alerta a las autoridades del departamento para emprender acciones conjuntas que contrarresten el incremento de Caracol Africano que en esta época de condiciones lluviosas aumenta la aparición de este molusco invasor que ocasiona un desequilibrio a los ecosistemas presentes en Risaralda, además, puede afectar gravemente la salud de los humanos.
Es así como hoy en La Virginia (Risaralda), la CARDER a través de su Oficina Verde y en conjunto con la Empresa de Servicios Públicos, la Dirección de Gestión Ambiental, la Secretaría de Salud Municipal, la Policía Ambiental, la brigada del Ingenio Risaralda, los representantes del Concejo Municipal y el grupo Ambiental All Green, realizaron una jornada para contrarrestarlo.
Se recolectaron aproximadamente 45 kilos de Caracol Africano, luego de una intervención del punto crítico de disposición inadecuada de residuos en los barrios Pio XII y Siete de Enero, predio Balsillas.
Al respecto el Director General de la CARDER, Julio César Gómez Salazar, realizó el llamado de atención a las autoridades de Policía y de Salud de los municipios y del departamento.
«Es una especie introducida, invasora, que no tiene depredador y por eso su abundancia y rápido crecimiento en el ecosistema. La autoridad ambiental cuando ve un brote masivo de esta especie realiza jornadas de recolección para darle una disposición final adecuada como residuo peligroso».
En Risaralda esta especie ha sido encontrada en siete de los 14 municipios, los cuales son: Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal, La Virginia, Mistrató, Belén de Umbría y Balboa.
En la mayoría de casos, esta especie se encuentra muy asociada a sitios con mal manejo y disposición de residuos sólidos, presencia de escombros, estiércol de mascotas, mal ordenamiento del territorio y una mala cultura de cuidado del medio ambiente por parte de la comunidad.
Cómo identificar al Caracol Africano (Achatina fulica):
Se caracteriza por tener una concha que puede llegar a alcanzar los 13 cm de longitud, de forma helicoidal conformada por 7 a 9 vueltas y con una punta nítidamente aguda. La superficie de la concha es lisa, lustrosa con bandas longitudinales grandes e irregulares de color violeta oscuro sobre un fondo amarillo claro (Linares et al. 2013).
El animal se caracteriza por tener un cuerpo de color pardo claro acompañado de una banda longitudinal oscura a lo largo del mismo; La cabeza posee dos pares de tentáculos, uno corto y otro largo que porta los ojos en los extremos, y cuenta con una estructura bucal dotada con cerca de 90.000 dientes (Linares et al. 2013).
Achatina fulica es una especie hermafrodita ovípara, y tras la copula puede llegar a almacenar esperma, permitiendo varias puestas de huevos con solo un apareamiento; esta especie es fértil transcurridos 5 a 6 meses de edad. Se ha registrado que el caracol africano puede llegar a colocar entre 900 y 1200 huevos / año. La longevidad promedio registrada para poblaciones de caracol adulto es de 4,5 años (De La Ossa-Lacayo et al. 2012).
Cómo diferenciar el Caracol Africano y especies nativas del género Megalobulimus:
Estas especies de caracoles terrestres tienen conchas que pueden alcanzar hasta 10 cm y tienen varias características que los diferencian. La especie nativa (Megalobulimos sp) presenta Barberos alrededor de su boca, el Caracol africano no.
La concha de la especie nativa es color pálido uniforme, mientras que la del Caracol Africano presenta líneas verticales en diferentes tonos de marrón, amarillo y rosado. La concha del Caracol Africano es más cónica y presenta más vueltas. La especie nativa pone dos huevos mientras que el Caracol Africano pone más de cien.
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