CiudadRegion.com | Cartago | 16 JUL 2015 – 7:30 am
La Gobernación de Risaralda a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad, está brindando apoyo a la población indígena retornada, con el fin de capacitarla en artes y oficios, por intermedio del perfeccionamiento de ideas de emprendimiento que les facilite tener su propio negocio y la consecución de recursos económicos para alcanzar sus propósitos sin necesidad de irse de su territorio.
Con ese propósito se realizó una jornada de trabajo en la vereda Bakorí (Pueblo Rico), a cargo de funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad, en asocio con Artesanías de Colombia y la Asociación Pereira Progresa y Paz. Se trata del inició del proceso de vinculación productivo al sector artesanal, el cual contó con la presencia de 25 emberas, en su mayoría mujeres artesanas, quienes recibirán instrucción en diseño con el fin de mejorar sus productos y consolidarlos bajo una marca propia, abriendo mercados en diferentes ferias regionales y nacionales.
En la etapa inicial se identificó a los líderes de la comunidad que regresaron de Cali, quienes facilitaron el censo de esta población para brindar apoyo en la adaptación cultural, social, psicológica y establecer su vocación y definir un esquema de trabajo para incluirlos en la oferta de servicios de la administración.
Cerca de $340 millones se han invertido en el proceso de capacitación en artes y oficios, de los cuales $130 millones fueron aportes de la administración del Gobernador Carlos Alberto Botero López, quien se ha esmerado por lograr que estos proyectos sean sostenibles y que generen valor económico para los retornados y sus familias, además de servir como modelo para motivar a otros miembros de los embera a regresar al departamento.
“El objetivo de la Gobernación de Risaralda es seguir apoyando este tipo de procesos, a través del trabajo interinstitucional, para lograr el mejoramiento económico del creciente número de retornados que día a día llegan a nuestros municipios”, señaló Adriana Wolff Cuartas, Secretaria de Desarrollo Económico y Competitividad, quien agregó ellos están muy receptivos, quieren afianzar sus fortalezas y sacar adelante sus productos.
Héctor Narikiasa, líder de esta población retornada, expresó que aunque el proceso de adaptación es lento, debido a los hábitos adquiridos en la capital del Valle, la buena acogida y respaldo por parte de la Gobernación de Risaralda ha sido determinante para el acoplamiento en sus tierras.
“A pesar de que muchos llevábamos cerca de seis años lejos, esto ha sido una manera de reivindicarse por situaciones del pasado, todos lo hemos recibido muy bien, esperamos que más adelante se vinculen más miembros de la comunidad y que a través de la creación de nuestros collares, bolsos y talladuras en madera, podamos plasmar nuestro legado cultural”, puntualizó Narikiasa.
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