Más allá de un sencillo conversatorio, el encuentro generó un mandato de mujeres por la paz con varios puntos y que será entregado a los negociadores en La Habana.
El primero es avanzar en la inclusión de mujeres en los diferentes escenarios que surjan del posconflicto: “Nos permitirá abordar las causas estructurales, de la exclusión y discriminación, teniendo en cuenta que las mujeres, los niños y las niñas representan el 90% de las víctimas en Colombia”, sostuvo la Gestora Social Jimena Toro Torres.
También quedo incluido el acceso a proyectos de vivienda, productivos, indemnizaciones, créditos y exclusión del servicio militar a los hijos de las víctimas entre otros puntos: “Atención a las necesidades educativas de las víctimas y de sus hijos, acceso efectivo a servicios de salud, apoyo sicosocial, formación para el trabajo, política social que atienda las problemáticas de pobreza y marginalidad”.
En el documento se acordaron otras acciones de paz: “Desmilitarización de la vida civil, las mujeres exigimos la legalización y la tenencia de la tierra, exigimos hacer valer nuestros derechos como sujetas sociales en participar en la construcción de un nuevo país”, dijo la Gestora Social.
La Gobernadora de la Guajira, Oneida Pinto, sostuvo que las primeras generadoras de paz en el país son las mujeres: “Nosotros las mujeres somos portadoras de paz, generadoras de paz, además hemos cargando todo el conflicto en este país”.
Algunas asistentes como Katty Lorena Angulo opinaron: “Las mujeres somos las llamadas a la reconciliación y al perdón, somos tejedoras de paz, por su parte la poeta afrocolombiana Dionicia Moreno Aguirre, representante de mujeres de Buenaventura, sostuvo: “Sí a la paz, y sí al Valle por poner la apuesta para que las mujeres estemos aquí”.
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