El País | Cali | 10 MAR 2015 – 10:01 am
Como un coctel de alta peligrosidad, calificó el comandante de la policía Valle, coronel Fernando Murillo Orrego, las alianzas que están haciendo en el norte del departamento antiguos miembros de las bandas criminales con el clan Úsuga y la delincuencia común.
Según el oficial, en municipios como La Unión, Zarzal y Roldanillo, antiguos miembros del “Clan Úsuga” y la delincuencia común se han unido para disputarse el territorio y el negocio del narcotráfico en esa región del departamento. Esta disputa, entre los ‘Úsuga’ y sus antiguos socios ‘Los Machos’, estaría detrás de los últimos hechos de violencia en la región.
De acuerdo con el coronel Murillo, el Clan ‘Úsuga’, que hace presencia militar en el cañón de Garrapatas, pretende controlar esta actividad ilícita en esa zona estratégica del Valle del Cauca.
Fuentes de inteligencia revelaron que la orden de Otoniel Úsuga, jefe de esta clan, era que sus hombres se apoderaran de las rutas del narcotráfico del Pacífico, por lo que envió hombres a disputar esta zona. Y en el Valle, el regreso de alias ‘Pipe’ Montoya (sobrino de ‘Don Diego’, quien purgó una pena en Estados Unidos) habría generado un reacomodo en esta organización.
Desde diciembre del año pasado en el centro y norte del departamento se han presentado dos triples homicidios y otro doble, al parecer, relacionados con estas vendetas.
El pasado 17 de febrero, frente a la estación del Cuerpo de Bomberos del municipio de Zarzal, tres hombres, al parecer pertenecientes a la antigua banda ‘Los Machos’, fueron atacados por sicarios motorizados.
En la acción criminal fueron ultimados alias ‘Orejas’, antiguo lugarteniente del extraditado Diego Montoya; y otro hombre y Nelson Mauricio Tasamá Noreña, de 30 años, mientras que José Luis Bermúdez, de 38, quedó gravemente herido.
De acuerdo con las investigaciones, este hecho fue atribuido a la banda de Los Úsuga.
Los otros casos ocurrieron en el municipio de La Unión y en San Pedro.
El coronel Fernando Murillo anotó que las muertes violentas que se han registrado en Buga y Tuluá obedecen a un reacomodo de la estructura que dirigía Óscar Darío Restrepo, alias Porrón. En Buga 19 personas habían sido asesinadas entre enero y febrero.
El oficial agregó que existen pistas para capturar a alias Waltercito, sobrino del capo Ramón Quintero, a quien responsabilizan de la mayoría de los homicidios que se registran en Buga por el negocio del microtráfico.
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