Los menores iban dormidos en la buseta escolar después de la jornada estudiantil.
El hecho se registró en la noche del martes en una zona del barrio Calipso, en el Distrito de Aguablanca, al oriente de Cali.
Los delincuentes abordaron en un pare al conductor, «estaba en el semáforo, me encañonó un tipo con un revólver y yo me tiré«, explicó el conductor a las autoridades, sin embargo, dijo que habría tratado de devolverse pero vio que el desconocido golpeó a la acompañante.
Uno de los niños, el de cinco años, fue dejado por los ladrones dos cuadras más adelante del lugar del rapto.
Sin embrago, el otro niño, el de 8 años, fue mantenido por los delincuentes durante 20 minutos más, hasta que lo abandonaron en un barrio en el extremo oriente de la Cali.
Los dos niños fueron llevados hasta una estación de El Diamante, en Aguablanca en donde se reencontraron con sus padres.
La persecución duró un poco más de media hora. Todo terminó cerca del barrio Alfonso López, en la comuna 7, en el nororiente de Cali.
El comandante operativo de la Policía de Cali, coronel Didier Estrada, manifestó que “se recuperó el vehículo en la Comuna 7 y capturamos una persona”.
Los menores y sus padres permanecen con acompañamiento psicológico y social de Bienestar Familiar para ayudarles a superar el trauma.
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