La ilusión mundialista que mantuvo a millones de colombianos en tensión hasta el último segundo, se esfumó con la derrota por 1-2 en cuartos de final del Mundial frente a la pentacampeona Brasil.
Colombia, triste pero entusiasmada y satisfecha por el «mejor papel» de la selección en su historia, sigue confiando en sus jugadores quienes serán recibidos el próximo domingo como «héroes nacionales» por la actuación que supone un «hecho histórico y un orgullo» para el país.
Las calles de Colombia que respiraban un ambiente de fiesta y alegría, repletas de aficionados que vestían con camisetas amarillas y rojas, portaban vuvuzelas y ondeaban banderas del país quedaron vacías a las 15.00 hora local (20.00 GMT), con el inicio del partido en Fortaleza.
Bogotá, Cali y Pereira habían decretado tarde cívica, a la que se sumaron varias empresas privadas desde las 13.00 horas locales (18.00 GMT), para que en su mayoría los aficionados pudieran ver el partido desde sus casas o desde el sitio donde escogieran.
Las pantallas gigantes instaladas en diferentes ciudades concentraron en varios puntos del país a todos los colombianos quienes optimistas confiaban en la victoria del cafetero, a pesar de considerar que se enfrentaban a un «rival difícil».
Al ritmo de «Sí, se puede», miles de aficionados contenían la tensión y esperaban remontar un partido que muchos calificaban como «un robo».
«Queremos ganar, aunque ya nos sentimos satisfechos por estar aquí. Esto es histórico», dijo a Efe Sebastián Pérez, quien disfrutó del partido en una pantalla situada en el barrio de Chapinero de Bogotá.
Las eufóricas calles de Colombia que vibraban con el incesante juego del equipo dirigido por el argentino José Pekerman, se paralizaron y comenzaron a respirar tristeza y desilusión cuando el partido llegó a su fin.
«No ganamos, pero no perdimos. Es una mezcla de felicidad y tristeza» dijo a Efe Juan Sebastián Montilla, uno de los aficionados colombianos, quien, además, recriminó la actuación del árbitro español Carlos Velásco, quien anuló uno de los goles de la selección.
Las autoridades habían extremado las medidas de seguridad al decretar la Ley Seca (prohibición del consumo de bebidas embriagadoras y alucinógenos, y el porte de armas de cualquier tipo) en vigor desde las 10:00 hora local (15.00 GMT) hasta las 22.00 (03.00 GMT del sábado) para mantener el orden en el país.
La fiebre mundialista en Colombia llega a su fin después de 16 años de ausencia, y luego de superar los octavos de final a los que habían llegado en el Mundial de Italia’90 de la mano del técnico Francisco Maturana.
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