En medio de una creciente preocupación por la situación de la caficultura en Colombia, los caficultores han reafirmado su decisión de llevar a cabo un paro nacional el próximo 25 de septiembre. La iniciativa tiene como objetivo principal llamar la atención de las autoridades y buscar soluciones concretas para las dificultades que enfrenta este importante sector agrícola del país.
Representantes del gremio cafetero enviaron una carta al presidente de la República, Gustavo Petro, así como al gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, expresando su insatisfacción por la falta de respuesta a sus demandas. La Unión de Cafeteros Colombianos (UCC) ha dejado en claro que la situación se ha vuelto insostenible y que es imperativo que sus preocupaciones sean atendidas.
Dentro de las principales demandas de los caficultores se encuentra la reestructuración de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Los manifestantes alegan que la FNC ha perdido su enfoque en favor de las familias cafeteras y se ha convertido en un centro de intereses políticos y mala administración. Entre sus quejas se destaca el elevado salario del gerente de Fedecafé, superando los $100 millones mensuales.
Otro punto central en las peticiones de los caficultores es el apoyo al precio interno del café y el aumento de los aranceles a las importaciones del grano. Estas medidas buscan proteger la industria cafetera local, que ha enfrentado la competencia de importaciones a precios más bajos. Además, solicitan la eliminación de los impuestos sobre la producción cafetera, así como la creación de una línea de crédito a tres años y sin intereses, destinada a impulsar la producción.
La Unión de Cafeteros Colombianos también denuncia el intento de aplicar el “castigo” del factor de rendimiento de compra (94-88), una medida que consideran injusta y diseñada para reducir los ingresos de los productores. En este sentido, están exigiendo un precio justo de compra y la garantía de que las cooperativas sean quienes adquieran el café.
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Miguel Gordillo, coordinador de la Unión de Productores Cafeteros para el Tolima, enfatizó la importancia de detener las importaciones masivas de café robusta, que han contribuido significativamente a la disminución del precio interno del café. Además, subrayó la necesidad de refinanciar las cooperativas, que enfrentan problemas económicos debido a los desafíos en la venta de café.
La UCC ha anunciado la formación de una comisión de caficultores profesionales para presentar propuestas concretas de reestructuración de la FNC, con el propósito de que esta vuelva a centrarse en el bienestar de las familias cafeteras. También se están organizando comités de productores de café de base en todo el país para la ejecución del paro cafetero a nivel nacional.
El paro nacional cafetero del 25 de septiembre se vislumbra como un llamado urgente y a la búsqueda de soluciones concretas para una industria que enfrenta desafíos fundamentales. Los caficultores esperan que este acto de movilización les permita abrir un diálogo constructivo y encontrar vías para garantizar la sostenibilidad y prosperidad del sector cafetero en Colombia.
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