Con el objetivo de garantizar la atención humanitaria, el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo declaró la calamidad pública en la ciudad de Pereira, debido al deslizamiento de tierra en la ladera norte del río Otún.
El gobierno de Pereira realizará diferentes acciones que permitan mitigar el riego en el lugar afectado por el deslizamiento. Igualmente, la administración municipal realizará el acompañamiento necesario a las familias afectadas.
Hasta el momento se registran 16 personas fallecidas, 3 desaparecidas en Pereira y 2 en Dosquebradas, las cuales están siendo buscadas por los organismos de socorro.
Entre los fallecidos están dos nortevallecaucanos, Humberto Quintero Toro natural de Cartago Valle y Doralba Idárraga Ocampo del municipio de El Cairo, quien murió junto a su esposo Medardo Antonio Ochoa, de 77 años, oriundo de Marsella (Risaralda) y su nieta Mariana Ochoa, de 13 años. Otros dos hijos de la pareja sobrevivieron.
Así mismo, 39 personas resultaron lesionadas, de las cuales 4 fueron intervenidas quirúrgicamente para salvar sus vidas. Las demás están siendo atendidas en diferentes centros asistenciales de la ciudad.
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El gobernador de Risaralda, Víctor Tamayo, dijo que le “parece importante que hay que hacer un proceso de evacuación y reubicación, porque lo que uno observa al otro lado del río (Otún) en esa ladera es que siga la amenaza para que se siga desprendiendo cantidades de tierra, que Dios no quiera, ocasionen una tragedia adicional”.
Este deslizamiento también destruyó 5 viviendas en Pereira y 2 en Dosquebradas; además, fueron evacuadas 26 viviendas en Pereira y 51 en el municipio industrial.
En la tragedia resultaron afectadas 32 familias en Pereira, 81 adultos y 36 menores de edad.
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