El departamento de Caldas está en pleno pico de la pandemia, Quindío atraviesa su fase de aceleración, mientras tanto, Risaralda experimenta la llamada meseta.
Sin embargo, ninguno de los gobiernos departamentales se ha mostrado a favor de cierres estrictos de sectores o medidas extremas, aunque los alcaldes sí han solicitado autorización para tomar ciertas medidas restrictivas.
Por una lado, el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín está a la espera de la respuesta del ministerio del Interior sobre las solicitudes que pidió desde hace ocho días luego de que la ciudad vivió el fin de semana más difícil en tema de contagios y hospitalizaciones generales y de UCI.
Durante la semana dos hospitales tuvieron alerta roja por ocupación de camas de cuidado crítico, pues tuvieron en uso entre el 80 y 100 por ciento de estas.
«Necesitamos proteger la vida de los manizaleños sin generar un impacto mayor a la economía de nuestros empresarios», señaló el alcalde.
Entre tanto, el gobierno de Caldas también solicitó al Ministerio la aprobación de unas medidas que incluirían restricciones para la hora de operación de establecimientos como bares y discotecas, al igual que el número de personas que –por grupo– podrían ingresar a estos.
Se contempla que en Caldas el pico de la pandemia se mantenga durante las festividades decembrinas, por lo que se pretende evitar grandes aglomeraciones en calles y lugares de comercio.
“Todas las alcaldías están muy comprometidas, son muy conscientes de que estamos viviendo el momento de mayor dificultad para la salud de los caldenses. Esto es muy bueno y pueden tener la Gobernación y los alcaldes una excelente actitud, pero el mayor compromiso está en los ciudadanos; que ellos mismos se cuiden y protejan a los más vulnerables”, manifestó el director territorial de Salud, Carlos Iván Heredia.
Por otra parte, en el Quindío, las cifras van en aumento. Durante las últimas semanas se ha presentado un incremento de casos diarios.
Armenia suma en promedio entre 150 y 200 casos nuevos de contagio cada día.
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“El proceso hacia el pico de la curva va avanzando y hay que tomar algunas medidas, pero esperamos que sean las menos restrictivas e intensas posibles. Sin embargo, será con base en el comportamiento de los armenios. Se está generando empleo y la gente está pendiente de mantener sus negocios activos, si el resto de personas cumplimos con las medidas nos da la oportunidad de no restringir tanto’’, afirmó José Manuel Río, alcalde de Armenia.
De acuerdo al burgomaestre, el 18 de noviembre se tendría el pico de la curva de contagio en el departamento del Quindío.
«Sería en forma de meseta, según los epidemiólogos, va a llegar al pico más alto y se va a mantener con respecto al número de casos. Iniciamos el incremento de casos mucho más tarde que en otros departamentos y eso nos ha permitido prepararnos», puntualizó.
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