Restaurantes y hoteles se han visto en la necesidad de comprar agua en carro-tanques, ante la intensa ola de calor y los cortes en el suministro.
La intensa ola de calor que azota a los municipios de Circasia y Filandia, este último uno de los más turísticos del Quindío, en donde algunos establecimiento comerciales como restaurantes y hoteles ya no dan abasto con el agua en porrones o bolsas adquiridos en supermercados.
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Ante los constantes cortes del suministro de agua potable, han tenido que acudir a la compra del preciado líquido en carro tanques, llegando a pagar entre los 500.000 y 600.000 pesos diarios para poder responder a la demanda.
«El caudal de los afluentes que abastecen las localidades están en condiciones críticas, por eso los cortes de agua que no se sabe cuando terminen», indicó el gerente de Empresas Públicas del Quindío James Padilla.
Las autoridades de estos municipios han solicitado a sus habitantes hacer un uso adecuado del agua y denunciar a quienes derrochen agua.
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