Luego de que la Superintendencia de Salud revocó la autorización de funcionamiento a la Eps Barrios Unidos de Quibdó (Ambuq), responsable de la atención de 72.658 afiliados del norte del Valle del Cauca, la gobernadora Dilian Francisca Toro espera que los usuarios tengan una solución a las fallas que padecían en la atención y servicios de salud.
“Esperemos que en la nueva Eps a la cual la Superintendencia defina a dónde irán los usuarios, sean bien atendidos con calidad y oportunidad, como es la obligación que tiene cualquier Eps con los pacientes”, dijo la mandataria, quien aclaró que el traslado es definido por la Superintendencia Nacional de Salud.
La mandataria recordó que el drama que viven los usuarios por las barreras en la atención motivó desde el año pasado a que se insistiera en la salida de la entidad del departamento.
“Ustedes saben que hemos insistido en la salida, pero hemos insistido por la atención a los pacientes, no solo fue la Gobernadora, fueron los alcaldes del norte del Valle del Cauca, fueron los pacientes que no recibían la calidad y la atención que deberían tener por obligación, entonces debido a esto y la evaluación de la Superintendencia va a salir la Eps”, agregó.
A partir del 1 de agosto, cuando se haya dado el traslado de los afiliados a las otras EPS, Barrios Unidos de Quibdó deberá interrumpir de forma inmediata la prestación de servicios. En esa fecha la entidad debe haber informado a los usuarios en qué EPS serán atendidos.
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